Caras perdidas
En el corazón fundido del hierro
Fuegos hambrientos devoran la visión
El instante: fugaz olvido del sueño
Donde el misterio recuerda...
Manos ausentes recorren
El ojo desierto
En las manos heridas de la lluvia
Ah! El rostro muere en la palabra
Que no fue pronunciada
Y en el ruido apagado
La sombra pregunta
Que puede un hombre a solas
Con sus sueños?
Sangre de mi árbol solo,
Rodillas de polvo